Mirando hacia los recuerdos olvidados en un cajón de la nostalgia dentro de la casa de mis momentos de ocio, pude encontrar el recuerdo de aquellas zapatillas purpuras de plástico, tenia destellos en plata y una flor de un tono algo más fuerte.
Fueron un regalo de parte de "los reyes magos" por portarme bien ese año, aunque a mis cortos cinco años ya sabía que todo era un engaño para sobornar a los malcriados y desobedientes. En realidad mis padres las habían comprado en un kit para niñas comparonas (sí, yo era una), de esos que te enseñan las ventajas de la coquetería en una mujer, pues yo sabía muy bien ese juego y aún dependo de él para......, bueno eso nos aleja del tema, el caso es que no puedo sacar de mi cabeza el sentimiento de bienestar que me propiciaban esas zapatillas, me hacían sentir delicada, bonita, graciosa y sobre todo mujer!
Pero mi efímera felicidad acabo en cuanto una prima de unos años y unos cuantos números de calzado mayor intentara realzar su belleza a costa de mis hermosas zapatillas. Estas terminaron por romperse tras varios intentos y alarmantes chillidos de mi parte queriendo quitarle mi tesoro.
Pase el resto del día en sollozos lamentos y maldiciendo el día en que mi tía engendro aquella cavernícola.
Pero mi comportamiento no ha cambiado mucho que digamos en todos estos años pero ya "los reyes" ni siquiera me mencionan, será que lo de.......
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