5 nov 2009

sOlo tal Vz


Es que no puede haber un minuto de felicidad sin mil horas de angustia,
Pero que tonta soy al creer,
Que imbécil he sido,
Teniendo pruebas de mi soledad aun creo en que volverás.
Extraño lo que fui.
No sabes las veces que he tratado de llorar sin siquiera sacar un gemido,
Las veces que he necesitado tu abrazo y encuentro el suelo.
Temo que mi alma me abandone.

No hay comentarios: